Gonzalo Toledo: “Las instituciones de educación superior técnico profesional son quienes más han aportado a la movilidad social en el país” 

Gonzalo Toledo se desempeña como director de Relaciones Enseñanza Media de INACAP y lidera, desde hace más de 10 años, un camino vanguardista de articulación de la Educación Superior Técnico Profesional (ESTP) con la Educación Media Técnico Profesional (EMTP).  

En línea con el objetivo del CILED de fomentar el desarrollo de esta articulación, INACAP es parte del consorcio del Centro y, en el marco de esta alianza, encabezan dos iniciativas del CILED: Fortalece TP, un programa de acompañamiento a equipos directivos de establecimientos escolares técnico profesionales (TP) –el cual suma 80 equipos directivos acompañados-; y el Curso de Alternancia con la ESTP para profesionales de EMTP –con un total de 265 líderes formados-. 

En esta entrevista, Gonzalo Toledo abarca la importancia de la relación virtuosa entre la EMTP y la ESTP, las principales barreras a las que se han enfrentado para crecer en esta vinculación y su percepción sobre recientes estudios que hablan del desconocimiento de los estudiantes sobre oportunidades de financiamiento en la educación superior, el deseo que tienen de continuar estudios en una universidad y el aporte de la ESTP a la movilidad social del país. “Nosotros queremos que se valore, con datos duros, el aporte de la EMTP en Chile”.   

¿Por qué es relevante que los establecimientos TP se vinculen con la educación superior (ES)? 

Yo creo que todos los establecimientos TP ganan cuando se vinculan con ES, porque les aportamos una visión que para ellos es más difícil de acceder.  

Todas las instituciones de ES tenemos procesos de generación de programas de estudio asociados a las necesidades de la industria y es un activo muy importante para la EMTP, ya que en general no tienen acceso a esa calidad y sistematización de información. Todo lo referente al perfil del egresado, actualización del currículum… Eso es algo que nosotros trasmitimos de manera natural con los colegios que trabajamos.  

¿Qué organismos o instituciones han empujado esta vinculación?  

Acá voy a ser un poco autorreferente, pero en INACAP hace 10 años formalizamos una estructura para atender a los liceos TP del país.  Te podría decir que, de manera formal, nosotros abrimos un poco este camino. Posteriormente se han ido sumando otras instituciones y ojalá lo sigan haciendo otras, ese es nuestro llamado. Mientras más instituciones de ES estemos trabajando con los liceos TP, esta va a tener mejores resultados, sin duda.  

¿Cuáles son los programas que ofrece INACAP para fortalecer esta vinculación? 

Nuestros programas son gratuitos para las comunidades educativas y buscan atender de manera holística las necesidades de los colegios, las que determinamos a través de un levantamiento permanente de necesidades -tanto en los colegios, como también desde la información que recogemos en las pruebas de diagnóstico de nuestros estudiantes en primer año-.  

Con el CILED -a través del apoyo del Ministerio de Educación-, este es nuestro tercer año de trabajo, donde hemos impulsado dos programas: uno de acompañamiento a equipos directivos de establecimientos escolares TP –Fortalece TP– y el Curso de Alternancia online dirigido a profesionales de EMTP. Ha sido una tremenda experiencia y muy valorada por las comunidades educativas.

Por otro lado, nuestros programas -tanto para profesores como estudiantes- buscan abarcar diferentes áreas como orientación vocacional, reforzamiento para la ES y programas formativos para docentes. También, como parte del sello del estudiante de INACAP, queremos llevar a la EMTP el emprendimiento, y para ello tenemos un programa que capacita a profesores y a estudiantes estas metodologías.

Tenemos también una línea de evaluación de aprendizajes donde evaluamos los conocimientos que los estudiantes deben tener en tercero y cuarto medio y les entregamos la información al colegio, junto con sugerencias para abordarlo a nivel de gestión directiva.  

Por último, la oferta más robusta que tenemos es la posibilidad que tienen los egresados de más de 490 liceos de articular de manera directa con las carreras de INACAP, para que los estudiantes puedan convalidar asignaturas vistas durante la enseñanza media y así prescindir de un semestre de estudios superiores.  

¿Cuáles han sido las principales barreras que han encontrado para desarrollar esta vinculación? 

Hay una barrera que es insoslayable que tiene que ver con el desgano de algunos equipos directivos. Uno lamentablemente se encuentra con un equipo directivo que, al verlo, siente que hay desesperanza aprendida, que no tienen mucho interés por movilizar a su cuerpo docente. Esa barrera es súper difícil de sortear y lamentablemente, muchas veces fracasamos en las conversaciones con esos colegios.  

La otra barrera tiene que ver con que los colegios están sobre intervenidos, porque hay muchas instituciones que están trabajando en esto, además de los programas ministeriales, las redes de futuro técnico, entre otros. 

Luego vino la pandemia que cambió toda nuestra relación con los colegios, ya que hoy en día están más bien abocados en cumplir con el mandato inicial, que es formar a sus estudiantes.  

¿Cuál es tu percepción de los resultados del estudio de la Fundación Luksic que dice que más de un 70% de los estudiantes de educación media dice conocer poco o muy poco sobre las oportunidades de financiamiento en educación superior (ES)? 

La distancia entre la EMTP y la ES es el origen de esta realidad de que los estudiantes están mal informados. Nosotros vivimos día a día esta falta de información cuando conversamos con los colegios y los estudiantes. Para esto hay que entender el entorno en el cual se desarrolla la vida del estudiante, quienes por lo general no tienen un referente familiar en ES, sino que son la primera generación. Esto sumado a que los establecimientos escolares no hacen un esfuerzo significativo para solucionar este problema. Más bien, sobreviven con las pocas herramientas que tienen.  

Teniendo en cuenta esto, el rol de la institución de ES es clave, porque somos los responsables de llegar al colegio con información útil, tanto para el equipo directivo, como para los estudiantes.  

Por otro lado, un reciente estudio del CILED dice que la mayoría de los estudiantes TP quiere continuar sus estudios en una universidad, ¿es un dato que sorprende? 

Algo que está estudiado es que los estudiantes que siguen la misma ruta formativa desde la EMTP hacia la ES tienen mejores resultados. Nosotros hemos determinado que las trayectorias formativas protegen la retención en la educación superior.  

Es decir, si un estudiante que está en la especialidad de Mecánica en EMTP y estudia Mecánica en ES, tiene mejores resultados y avance curricular que todos los estudiantes de su cohorte.  

Entonces, estamos haciendo un esfuerzo en ampliar este deseo universitario de los estudiantes -que tiene variadas explicaciones- y enseñarles que este camino hacia la ESTP es súper válido, van a tener mejores resultados y van a lograr insertarse exitosamente en el mercado laboral, logrando la ansiada movilidad social.  

Respecto a ese tema, recientemente INACAP publicó un estudio sobre movilidad social y ESTP, ¿cuál es el hallazgo?  

Se determinó que las instituciones de ESTP son quienes más han aportado a la movilidad social en el país y que estos estudiantes, en su mayoría, egresaron de EMTP.  

Este dato es muy importante porque da cuenta del aporte de la educación técnica al desarrollo país, y lo hacemos formando profesionales que van a sumarse exitosamente a la fuerza laboral, es decir, la educación técnica cumple su promesa. Y también es uno de nuestros objetivos: nosotros queremos es que se valore, con datos duros, el aporte de la EMTP en Chile.  

Estudio UDD: colegios que más abrieron en pandemia dieron mejor Simce y tienen menores niveles de inasistencia grave

Nota de La Tercera

El trabajo realizado por la Facultad de Educación y el Centro de Innovación en Liderazgo Educativo de la Universidad del Desarrollo asevera que hay una correlación directa entre lo acaecido con los establecimientos escolares durante la crisis sanitaria, los resultados del reciente Simce y la presencia de los estudiantes en las aulas durante 2023.

Yo creo que, efectivamente, nos equivocamos”. Así, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, hacía una suerte de mea culpa en abril de 2022 sobre el prolongado cierre de los establecimientos educacionales durante la pandemia.

Su afirmación fue el primer reconocimiento de una autoridad del actual gobierno a lo acaecido entre 2020 y 2021 -con Sebastián Piñera aún como Mandatario- en el país, que luego siguió con la propia confesión del Presidente Gabriel Boric, quien en enero de este año señaló que “Chile fue uno de los países que tuvo durante más tiempo sus escuelas cerradas y en eso también lo pienso en retrospectiva, quienes estuvimos en el Parlamento en ese momento también fuimos responsables de aquello, lo pienso autocríticamente”.

Y es que al día de hoy, hablar de las consecuencias que la crisis sanitaria del Covid-19 tuvo sobre el sistema educativo chileno parece ser redundante. La evidencia está a la vista y hoy, un reciente estudio de la Facultad de Educación y el Centro de Innovación en Liderazgo Educativo de la Universidad del Desarrollo así también parece confirmarlo.

En él se sugiere una relación directa entre la cantidad de días que las instituciones educativas estuvieron abiertas durante la pandemia y los niveles de asistencia a clases en marzo y abril de 2023, así como los resultados obtenidos en el Simce 2022. Dicho de otra forma: las escuelas que estuvieron más días abiertas en la crisis sanitaria registraron un rendimiento superior en el Simce y menores niveles de inasistencia grave en marzo y abril de 2023.

Pero, ¿cómo llegaron a esas conclusiones?

Los autores del estudio correlacionaron tres tipos de datos: las bases de estado de apertura diario de establecimientos escolares del Centro de Estudios del Mineduc en el periodo octubre 2020 a diciembre de 2021, los resultados del Simce informados por la Agencia de la Calidad de la Educación y los reportes de asistencia mensual por alumno que los establecimientos escolares informan a Mineduc para los meses de marzo y abril de 2023.

Resultados

En primer orden, el estudio muestra la interrelación entre los días que las escuelas estuvieron abiertas durante la pandemia (octubre 2020 a noviembre 2022) y la asistencia escolar de marzo a abril de 2023 de la cohorte de Cuarto Básico que se evaluó en el Simce 2022. En tal sentido, el informe detalla que se evidencia “una posible conexión entre los centros que estuvieron menos días abiertos durante la pandemia y los indicadores de asistencia escolar tras tres semestres sin cuarentenas”. Estos datos, añade el escrito, “parecen corroborar que el cierre de las escuelas durante la pandemia habría tenido un impacto adverso en los actuales indicadores de asistencia escolar”.

Así, ejemplifica que las instituciones educativas que estuvieron operativas menos de 30 días durante la pandemia evidencian un porcentaje de inasistencia grave -23%- durante los meses de marzo y abril de 2023. Este porcentaje es mayor en 7 puntos porcentuales respecto de las escuelas que estuvieron abiertas durante 100 días o más durante en pandemia.

Asimismo, el estudio expone la relación entre los días que las escuelas estuvieron abiertas durante la pandemia y la asistencia escolar de marzo-abril 2023 de la cohorte de Segundo Medio medio que participó en el Simce 2022. En tal sentido, se observa que los centros escolares que estuvieron abiertos menos de 30 días durante la pandemia presentan un 28% de inasistencia grave en marzo y abril de 2023, diez puntos porcentuales más que aquellas escuelas que estuvieron 100 días o más abiertos a lo largo de la crisis del Covid-19.

Así las cosas, el informe en cuestión detalla que los centros escolares con un promedio entre 165 y 207 puntos en el Simce presentan en promedio un 29% de inasistencia grave en 2023. Y que, por otro lado, escuelas, colegios y liceos con resultados entre 293 y 334 puntos en el Simce presentan trece puntos porcentuales menos de inasistencia grave en 2023, es decir, 16%.

Pero, además, el análisis dice identificar una “correlación positiva” entre el número de días que los establecimientos escolares mantuvieron sus puertas abiertas en pandemia y sus resultados en el Simce de Segundo Medio del año pasado, aun cuando se reconoce que los resultados venían a la baja antes de la crisis sanitaria.

Los resultados expuestos, concluye el estudio, “resaltan la correlación entre el tiempo de apertura de las escuelas durante la pandemia, los resultados en el Simce 2022 y la asistencia escolar en 2023″. Los datos sugieren, añade el reporte, que una mayor cantidad de días de apertura durante la pandemia se asocia con mejores resultados académicos y menores niveles de inasistencia grave.

Soledad Ortúzar, directora del Centro de Innovación en Liderazgo Educativo y una de las autoras del estudio, señala al cierre que la gran conclusión del estudio es la necesidad de que los estudiantes vayan a sus recintos educacionales, lo que debe ser fomentado por todos los actores de la educación. “No se pueden tener resultados significativos en términos de aprendizaje, no se puede tener un desarrollo socioemocional adecuado y no podemos recuperar las brechas de aprendizajes que nos puso la pandemia sin que los estudiantes asistan a clases”, asegura.

La doctora en Educación también remarca sobre el estudio la detección de una suerte de trayectoria negativa de establecimientos que abrieron poco en pandemia, que no les fue tan bien en el Simce y que actualmente registran bajos niveles de asistencia. “Esto no conduce a la mejora escolar ni a la recuperación de aprendizajes, lo que es muy preocupante. Que sean los mismos establecimientos dice que hay harto que hacer”, finaliza.

CILED abre convocatoria para trilogía de cursos breves en convivencia escolar

De manera online y con una duración de 3-4 horas cada uno, estos buscan brindar las herramientas teóricas necesarias para la gestión de la convivencia escolar como el actual marco regulatorio, el uso de datos para la toma de decisiones en esta materia y modelos multiniveles de intervención basados en un enfoque territorial.  

Es necesario cambiar la mirada de la convivencia como el problema, sino como la posibilidad hacia el mejoramiento”, señala Viviana Hojman, directora de Relaciones, Bienestar y Comunidades del CILED y una de las autoras de la trilogía de cursos de autoaprendizaje en convivencia escolar, los cuales invitan a profesionales ligados a la gestión de la convivencia en establecimientos escolares técnico profesionales (TP) a aprender conceptos importantes de apoyo para su labor.  

Si bien son tres los cursos los cursos disponibles que, de manera holística, permiten comprender las distintas esferas teóricas de la convivencia escolar, estos se postulan de manera aislada, brindando la posibilidad de escoger aquel o aquellos en los que los líderes necesitan profundizar. Estos son: 1. Desde la contingencia a la convivencia: profundiza en las normativas vigentes; 2. Uso de datos para la gestión de la convivencia escolar; 3. Niveles de intervención en convivencia escolar, desde un enfoque territorial.

Cada curso tiene una duración aproximada de 3 a 4 horas a realizar de manera asincrónica online y los cupos para cada instancia son limitados y se puede postular hasta el 2 de agosto. El plazo de inicio y cierre del curso desde el 14 de agosto hasta el 8 de septiembre.  

Revisa los programas de cada curso en profundidad y accede a los links de inscripción aquí.

CILED invita a equipos escolares a postular a su concurso de innovación, Actúa TP

La iniciativa busca que comunidades educativas técnico profesionales (TP) utilicen herramientas y orientaciones para experimentar procesos de innovación a través del Design Thinking y así puedan brindar soluciones innovadoras frente a desafíos de sus propias localidades. 

Hasta el 26 de julio pueden postular al concurso de innovación del CILED -ActúaTP- equipos conformados por un(a) docente y 3 a 5 estudiantes de educación media. Esta iniciativa busca que los y las estudiantes alcancen su máximo potencial, adquieran el gusto por el aprendizaje y desarrollen habilidades que les permitan impactar positivamente en la vida de otros y desenvolverse en los tiempos cambiantes e inciertos de hoy.  

Así, durante 10 semanas y guiados por un profesional del CILED, los equipos seleccionados podrán familiarizarse con las distintas fases del Design Thinking –empatizar, definir, idear, prototipar- para identificar un problema en sus comunidades e idear una solución innovadora.  

Todos los docentes que participen recibirán una certificación en Design Thinking por la Universidad del Desarrollo. También, los estudiantes de los equipos ganadores serán galardonados: los del primer lugar obtendrán un tablet cada uno y los del tercer y cuarto lugar audífonos inalámbricos.

Esta es una gran oportunidad para los establecimientos escolares de experimentar nuevas metodologías y recursos para favorecer los procesos de enseñanza-aprendizaje y desarrollar una cultura de colaboración e innovación al interior de la institución”, señala María Paz Arriagada, directora de Innovación del CILED. Por su lado, añade, “les permitirá a los estudiantes fortalecer habilidades blandas necesarias para el mundo laboral: motivar el espíritu emprendedor, desarrollar su capacidad de adaptación al cambio y reconocer su talento y potencial para ofrecer soluciones innovadoras a desafíos actuales“.  

  • Primera versión de Actúa TP 

La primera versión de este concurso se realizó en 2022 con establecimientos escolares pertenecientes a la Comeduc. En esta, seis equipos fueron seleccionados y pudieron comprender y poner en práctica un proceso de innovación guiado. El grupo ganador pertenecía al Liceo Técnico Bicentenario Felisa Tolup de San Fernando y sus estudiantes idearon un sistema de registro de asistencia inteligente para optimizar procesos en la comunidad agrícola de su zona. (Accede a la nota acá)  

Jessica Galarce fue la docente líder del equipo y valoró mucho la instancia “conformamos un tremendo equipo de trabajo donde cada una de las integrantes tenía un rol definido. La perseverancia y motivación contribuyó a que esto fuera una experiencia llena de aprendizaje y significado”, expresó.  

El año pasado vimos como los grupos participantes fueron rompiendo ciertos paradigmas (…) Todos los equipos modificaron la idea previa que tenían antes de comenzar el concurso, gracias a que empatizaron con su público objetivo, una de las características más importantes de la metodología de Design Thinking, que te ayuda a encontrar la solución más idónea para enfrentarse a cierto desafío”, señala María Paz Valdivia, una de las profesionales que acompañaron a los grupos en sus procesos de innovación.  

¡Motiva a tus estudiantes a aprender de una manera entretenida! Accede a las bases del concurso y al link de inscripción acá.