Liderar la articulación con el sector productivo y social en EMTP

La serie “Nunca dejes de Aprender” se enfoca en diversas temáticas claves para el liderazgo escolar TP, entre ellas la relevancia de que los líderes de establecimientos escolares técnico profesionales puedan impulsar la articulación con el sector productivo

Para esto en el siguiente video, se plantean algunos de los principales beneficios de liderar dicha temática, entre ellos el impacto en las trayectorias formativas de los estudiantes, sus aprendizajes, y el desarrollo de habilidades transversales.

Además, en la ficha que se presenta a continuación, se profundiza en los mencionados beneficios, y se presentan orientaciones clave para que los líderes puedan impulsar dicha articulación, tales como el trabajo colaborativo con docentes de especialidades; la cercanía y realización de visitas a las empresas; el apoyo en organismos intermedios; el conocimiento y uso de ciertas herramientas de vinculación; y el establecer una relación de verdadera sociedad con las empresas. Finalmente se presentan diferentes recursos para seguir profundizando en la temática.

Liderar la inclusión en EMTP

La serie “Nunca dejes de Aprender” se enfoca en diversas temáticas claves para el liderazgo escolar TP, entre ellas la relevancia de que los líderes de establecimientos escolares técnico profesionales puedan impulsar la inclusión en las comunidades educativas

Para esto en el siguiente video, se plantean algunos de los principales beneficios de liderar dicha temática, entre ellos el ser condición para alcanzar una educación de calidad, promover el sentido de pertenencia en las comunidades educativas, desarrollar un marco valórico que permita superar la exclusión, promover escuelas más seguras, y lograr mejores resultados de aprendizaje. 

Además, en la ficha que se presenta a continuación, se profundiza en los mencionados beneficios, y se presentan orientaciones clave para que los líderes puedan impulsar la inclusión, tales como promover un sólido sistema de creencias; desarrollar una mentalidad de crecimiento en docentes; de-construir mitos que pueden ser obstaculizadores; y generar comunidades de trabajo inclusivo. Finalmente se presentan diferentes recursos para seguir profundizando en la temática. 

Liderar el bienestar socioemocional en EMTP

La serie “Nunca dejes de Aprender” se enfoca en diversas temáticas claves para el liderazgo escolar TP, entre ellas la relevancia de que los líderes de establecimientos escolares técnico profesionales puedan impulsar el bienestar socioemocional en las comunidades educativas.

Para esto en el siguiente video, se plantean algunos de los principales beneficios de liderar dicha temática, entre ellos entre ellos crear condiciones para garantizar los aprendizajes, desarrollar personalidades resilientes, prevenir o abordar problemas de salud mental. 

Además, en la ficha que se presenta a continuación, se profundiza en los mencionados beneficios, y se presentan orientaciones clave para que los líderes puedan impulsar el bienestar socioemocional, tales como la formación emocional para equipos profesionales; cuidar a los que cuidan; fortalecer a líderes y docentes como tutores de resiliencia; la prevención y promoción temprana; y recomendaciones para la intervención. Finalmente se presentan diferentes recursos para seguir profundizando en la temática.

Liderar el uso de datos para la toma de decisiones en EMTP

La serie “Nunca dejes de Aprender” se enfoca en diversas temáticas claves para el liderazgo escolar TP, entre ellas la relevancia de que los líderes de establecimientos escolares técnico profesionales puedan impulsar la toma de decisiones basadas en datos en las comunidades educativas.

Para esto en el siguiente video, se plantean algunos de los principales beneficios de liderar dicha temática, entre ellos mejorar los resultados de aprendizaje en estudiantes y las organizaciones escolares, revisar de forma continua los procedimientos internos, impulsar la gestión técnico pedagógica y la mejora continua, y potenciar las trayectorias educativo-laborales de los estudiantes.

Además, en la ficha que se presenta a continuación, se profundiza en los mencionados beneficios, y se presentan orientaciones clave para que los líderes puedan impulsar la inclusión, tales como realizar jornadas de diagnóstico, sensibilización y trabajo conjunto en torno al uso de datos; proteger tiempos no lectivos para la discusión grupal y análisis individual; desarrollar capacidades en todos los estamentos; y velar por la validez, pertinencia temporal y diversidad de datos en una plataforma única. Finalmente se presentan diferentes recursos para seguir profundizando en la temática. 

Liderar la innovación educativa en EMTP

La serie “Nunca dejes de Aprender” se enfoca en diversas temáticas claves para el liderazgo escolar TP, entre ellas la relevancia de que los líderes de establecimientos escolares técnico profesionales puedan impulsar la innovación en las comunidades educativas.

Para esto en el siguiente video, se plantean algunos de los principales beneficios de liderar dicha temática, entre ellos preparar a los estudiantes y a la comunidad educativa para un mundo cambiante; mejorar la calidad de la educación; y aprovechar las diversas oportunidades que sin innovación se podrían perder. 

Además, en la ficha que se presenta a continuación, se profundiza en los mencionados beneficios, y se presentan orientaciones clave para que los líderes puedan impulsar la inclusión, tales como situar a los docentes al centro de los procesos de innovación; usar metodologías para la innovación educativa; fomentar la colaboración intra e inter- establecimientos, y también inter-organizaciones; involucrar activamente a la comunidad educativa; y promover una cultura para la innovación. Finalmente se presentan diferentes recursos para seguir profundizando en la temática. 

Víctor: el director visionario

El Liceo Bicentenario de Excelencia Polivalente San Nicolás fue catalogado como el mejor Liceo Bicentenario de Chile, en el año 2018. Durante el 2019 -previo a la pandemia- más de 150 establecimientos educacionales fueron a visitar este proyecto educativo que estaba logrando excelentes resultados en evaluaciones estandarizadas (SIMCE y PSU) a nivel comunal, regional y nacional. De hecho, el impacto de su enseñanza también se vio reflejado en la encuesta Casen por generar empleabilidad y mayores ingresos a los habitantes de la comuna. El camino para lograr esta ‘joya’ en educación ha sido acompañado por Víctor Manuel Reyes, actual director y docente de Biología y Química que, inspirado por modelos educativos del extranjero, se presentó al Departamento de Educación Municipal (DAEM) de San Nicolás, e incluso en el Ministerio de Educación, con una propuesta de cambio.

El oriundo de Coihueco

Victor Reyes estudió en una escuela rural ubicada en el sector de Roblería, comuna de Coihueco, Ñuble. Cuando su familia decidió matricularlo en un colegio más grande de la ciudad de Chillán, fue víctima de bullying por la manera en que pronunciaba las palabras, por su origen y el vacío que tenía en algunas materias. Esta experiencia lo marcó profundamente y le sembró una inquietud que mantiene hasta el día de hoy: ¿Por qué la gente con menos recursos no puede acceder a las mismas oportunidades de formación

El profesor de Biología y Química empezó su carrera profesional a principios de los 90 como docente, tanto en colegios rurales como en particulares subvencionados. Cada uno con necesidades muy diferentes pero, sin embargo, al alero del mismo currículo. Ahí despertó su segunda gran inquietud: la descontextualización del sistema escolar con la educación rural. “Si yo veo que le sirve a los estudiantes, lo tomo. Si veo que es una utopía, le voy dando un sentido diferente”, dice Víctor sobre su metodología de enseñanza.

Víctor -a la derecha- en provincial de cueca, junto a estudiantes del Liceo San Nicolás, 2019.

Como docente, como miembro de la Dirección Municipal de Educación o como director, Víctor siempre mantiene la calma y piensa antes de hablar. Asegura que esta habilidad lo ha mantenido sano y atento a las necesidades de las comunidades educativas, en especial de los estudiantes: “Yo siempre digo que los que más saben son los niños(as)… Muchos de los cambios que hemos realizado son por las conversaciones que hemos mantenido con ellos. Yo creo que, mientras uno siga a los estudiantes, no te vas a perder”, dice.

Este amante del método científico, usualmente se despierta en medio de la noche y le da vuelta a los desafíos que tiene por delante. Le gusta observar sistemáticamente, medir, experimentar, formular, analizar y modificar en el caso que sea necesario. Así, sin miedo al cambio, ha aplicado este método en los distintos desafíos laborales que se le han presentado

Una mirada hacia afuera

Luego de 9 años ejerciendo como docente y conociendo distintas realidades en el sistema educativo chileno, Víctor realizó una pasantía en el área de la didáctica de las ciencias en Barcelona, España, y quedó maravillado. Su experiencia en un colegio técnico profesional del viejo continente confirmó que los cambios se pueden hacer: una educación ajustada al contexto y al sistema productivo local, con grandes nexos con empresas, sistemas de articulación, dinamismo, excelentes instrumentos de medición para lo conceptual, rúbricas para lo procedimental y espacio para la valoración de lo actitudinal.

Así, aterrizó en Chile con una idea clara para el sistema educativo nacional y tocó la puerta del DAEM de San Nicolás e incluso del Ministerio de Educación para implementarla… Pero el cambio no se podía generar de un día para otro y, como docente, era una misión muy difícil de empujar.

El levantamiento del Bicentenario de San Nicolás

  • “El colegio cambia y el impacto que tiene en el contexto social del sector es impresionante”.

San Nicolás es una comuna ubicada en la Región de Ñuble, en la zona central de Chile -a 25 kilómetros de la ciudad de Chillán- y las principales actividades económicas de la zona son rurales: forestal y agrícola. El Liceo Bicentenario de Excelencia Polivalente San Nicolás es uno de los dos establecimientos educacionales del sector y actualmente cuenta con una matrícula de 2.505 estudiantes.

Sin embargo, en 2007 el colegio tenía 308 estudiantes y peligraba su cierre. Víctor en ese entonces trabajaba en el DAEM de San Nicolás y, en conversaciones con el alcalde, decidió liderar un plan para reformular el establecimiento y asumió como director interino mientras encontraban a alguien con un perfil ideal. “La pobreza era extrema… Yo sabía que, sin un cambio radical, el establecimiento iría directo al fracaso, al repetir prácticas que no tenían ningún asidero en el mundo técnico profesional (TP)”, dice.

Fueron años en que hicimos muchísimos planes propios, que aprendimos a sacudir todo: botar lo que no servía e incorporar lo que estaba ocurriendo en el sector productivo”, dice Víctor, quien desde ese año, al confirmar su idoneidad para el cargo, sigue liderando el establecimiento como director, luego de postular a través de la Alta Dirección Pública.

Discurso de Víctor en firma de convenio con el sector productivo.

De esta manera, convencieron a la empresa Masisa para formar técnicos en el área de la madera a través de responsabilidad social empresarial, formaron un Consejo Asesor Empresarial (CAE), generaron alternancias con Danone, empresa que recién había llegado al sector -y donde actualmente hay exalumnos en cargos de jefaturas-, entre muchas otras iniciativas que buscaban vincularse con el sector productivo y adecuar el currículo a las necesidades reales del sector. “Tanto fue el impacto que esto causó, que las cifras Casen en San Nicolás se revirtieron en 8 años, pues en todas las casas había un técnico que estaba trabajando y aportando a la familia”, cuenta el director.

Con estos cambios, de a poco, la gente empezó a encontrarle sentido a la educación TP como una herramienta muy poderosa para salir de la pobreza y después proyectarse y estudiar. Así, y con las Becas Nuevo Milenio que empezó a entregar el Mineduc para estudiar una carrera TP, los y las estudiantes empezaron a soñar con acceder a la educación superior: “Eso nos hizo nuevamente reformular la parte curricular y comenzamos a hacer nexos con la educación superior”, cuenta Víctor.

Víctor firmando un convenio en inauguración AIEP Chillán.

Hoy

  • “El día que empezamos a crear nuestros planes y programas en base a las necesidades de los estudiantes, comenzamos a crecer”.

Es impresionante ver cómo los estudiantes se han empoderado y el tema de sus especialidades les llega al corazón”, dice Víctor. El director soñó con lograr que la elección por optar por la educación científico humanista o técnico profesional sea una decisión del estudiante en base a sus gustos y sueños y cree que van en la dirección correcta. Lo emociona ver cómo estos van abriendo caminos libremente: “Un joven que salió de la especialidad Química Industrial, apasionado con su especialidad, entró a estudiar medicina en la Universidad de Talca”, dice, y casos como estos hay muchísimos.

Víctor y exalumna en Universidad del Biobío.

Hoy el Liceo Bicentenario de Excelencia San Nicolás es reconocido a nivel regional, nacional e internacional por sus excelentes resultados y su atractivo proyecto y sellos educativos centrados en el estudiante. Debido a esto, no logran abarcar al sinnúmero de postulantes que tienen, pero quieren expandir su visión y comparten todo tipo de experiencias, incluyendo sus programas. En 2019, por este logro en el San Nicolás, la intendencia de Ñuble le entregó a Víctor la primera medalla “Vicente Méndez”, otorgada a quien consideran ‘el ñublesino destacado del año’.

Víctor recibiendo el reconocimiento “Vicente Méndez” otorgado por el intendente de la región de Ñuble -2019-, Martín Arrau.

Este líder educativo es un convencido de que la sociedad es producto de la educación y que la educación TP es un refugio y una oportunidad para sus estudiantes: “Para ellos es un camino para emprender, independizarse y empezar a construir su futuro”, dice. Todo lo que soñó en implementar en Chile lo pudo hacer en este colegio de San Nicolás y la evidencia demuestra que esa visión y determinación ha logrado cambiar vidas y una sociedad entera.

Giovanni: el director del vaso medio lleno

Hace 9 años atrás, en pleno verano, Giovanni Mora recibió una citación por parte de la corporación municipal de Lampa -a cargo del liceo en el cual ejercía como profesor de historia-. Estaba nervioso, pues no se imaginaba para qué podía ser la citación, la que finalmente resultó en una oferta para ser el nuevo jefe de UTP del liceo. “Nunca pensé obtener un cargo directivo, no porque creyera que no tenía las capacidades, sino porque no estaba en mis prioridades… Ni mucho menos a mis 29 años”, dice. Y así comenzó su primer gran paso en el camino del liderazgo educativo. 

Ejercer como profesor fue un camino desafiante para Giovanni. Tras egresar de Pedagogía en Historia en 2007 se trasladó a la comuna de Lampa para vivir con su esposa -también profesora- que estaba embarazada. Giovanni necesitaba conseguir un trabajo a la brevedad. Como profesor no encontró nada, por lo que aceptó varios trabajos diferentes a su rubro: primero como guardia de seguridad en unas bodegas, luego como promotor en una tienda de retail, después como profesor volante y, tras finalizar esta última, emprendió arrendando autos a pedales para niños en una plaza de San Bernardo.

Durante estas experiencias laborales Giovanni dice haber desarrollado muchas habilidades que lo han ayudado a conectar mejor con sus estudiantes, pues durante mucho tiempo se enfrentó a una difícil realidad, como muchas de las familias de ellos. Entonces, cuando el Liceo Manuel Plaza Reyes de Lampa le ofreció un puesto de trabajo como profesor estable, rápidamente fue valorado por la cercanía que lograba con ellos y el liderazgo que impartía fue tomando peso en el establecimiento, abriéndole posibilidades, la primera como asesor del Centro de Estudiantes, luego como jefe de UTP y más tarde como director. 

Giovanni -a la derecha- junto a un estudiante.

“Poke profe” le decían sus estudiantes por su apariencia jovial. Giovanni busca trabajar la confianza, la emoción y la empatía en su liderazgo. Recuerda cuando una vez le aconsejaron ocultar sus emociones como director, pero a él no le molesta mostrar cómo se siente en público y si una situación le genera una lágrima, la deja caer y comparte su emoción con la comunidad educativa. 

Tras 12 años trabajando en Liceo Manuel Plaza Giovanni sintió que ya era momento de un cambio. Así, postuló a través de la Alta Dirección Pública y se convirtió en el próximo director del Liceo Gabriel Gonzalez Videla A24 (GGV) en 2020. Haber ganado el concurso para él significó una validación concreta de sus capacidades. Y, pese a lo difícil que fue asumir su cargo en un establecimiento nuevo en pandemia, hoy valora la experiencia. 

Algo que Giovanni nunca supo antes de entrar al Liceo GGV es que el 85% de los estudiantes son inmigrantes. Incluso, fueron calificados como el establecimiento con mayor número de jóvenes inmigrantes en la Región Metropolitana. Giovanni lo destaca como una oportunidad para fomentar identidad y empoderamiento en los jóvenes. Asimismo, el equipo directivo ha debido preparar diferentes estrategias para apoyar a los estudiantes con las adversidades propias que conlleva su situación:  muchos de ellos llegaron por pasos no habilitados y les cuesta mucho obtener la documentación necesaria para acceder a becas, movilización, etc. Hoy en día tienen relación con múltiples organizaciones relacionadas inmigración y es un proceso que hacen como parte de su gestión. 

 

Giovanni -tercero de derecha a izquierda- junto a parte de su equipo.

Ahora Giovanni conoce más platos de comida que nunca y se expresa con nuevas palabras latinoamericanas. Él motiva a que sus estudiantes den a conocer distintas formas de cultura de sus países: a través del lenguaje, la música, la comida. “Me gusta que sepan que este director viene a hacer comunidad, y no para la tele, sino porque en realidad me importa mucho”, dice emocionado. 

Pero las convicciones de Giovanni no terminan ahí. Aún en el cargo de director Giovanni no cesó el compromiso que asumió poco antes de que lo contrataran como profesor en el Liceo Manuel Plaza: hacer clases a adultos en un liceo vespertino. Fueron tan grandes los lazos que formó con sus estudiantes y las ganas de ayudarlos a sacar sus carreras que, pese al cansancio y el agotamiento personal, durante 10 años asumió con gusto sus dos trabajos. 

Giovanni es fiel a la educación pública, tiene mucha fe en ella. Es por eso mismo que sus dos hijos están matriculados en establecimientos municipales de la comuna de Santiago. Para él, la educación TP es una oportunidad única que en una primera instancia surgió para los jóvenes que no contaban con los recursos necesarios para una educación superior, pero que hoy es una alternativa atractiva que ofrece diversas trayectorias educativas según los intereses de los propios estudiantes. Por eso, no tiene duda en que éste es el lugar desde donde quiere seguir aportando, ya que su trabajo le apasiona y, pese a que le cuesta asumirlo, se despierta y duerme pensando en su comunidad educativa; buscando entregar motivación, optimismo, expectativas y sobre todo empatía.

 

Encuesta Directores Liceos Técnico-Profesionales en pandemia

Durante el 2020-21 la pandemia generada por el Covid-19 forzó el cierre temporal de los establecimientos escolares, llevándolos a transitar a una modalidad virtual o híbrida de educación.


Desde el CILED se realizó una encuesta a 200 directoras y directores de establecimientos TP a lo largo de todo Chile, para conocer los principales desafíos vividos, así como algunos de los aspectos más positivos al momento de enfrentar la pandemia en sus comunidades educativas.

Francisco: el director Millennial

“Mi zona de confort es la permanente búsqueda de la mejora continua”, dice Francisco Manqui, director de un liceo ubicado en una pequeña localidad rural de Puyehue llamada Pilmaiquén. Es tan pequeña que Wikipedia sólo dice que “no posee una amplia población”, pero los esfuerzos de Francisco por liderar un establecimiento “joven” ha logrado que el Liceo Bicentenario People Help People de Pilmaiquén tenga más de 23 mil “me gusta” en su cuenta de TikTok. 

Francisco asumió el cargo en 2020, con 33 años y dos semanas antes de la pandemia. “En ese momento sentí que todo se derrumbó”, dice, pues cargado de energía y con ganas de buscar su sello como director, se enfrentó a una realidad que nadie había vivido, menos en un contexto donde aproximadamente el 60% de sus estudiantes no tienen ni señal de internet en sus casas.

Con todos esos desafíos Francisco cree que desarrolló una característica que para él es clave en un líder educativo: tratar siempre de ser inspirador. Tal característica lo ayudó a motivar a los docentes y equipo directivo del colegio para llevar a cabo el proyecto de “aula móvil”, donde adaptaron el furgón escolar a una sala de clases e iban a las casas de sus estudiantes a enseñar. Este proyecto innovador ganó un espacio en un noticiero nacional e impidió que los y las jóvenes del liceo sin conexión a internet perdieran meses de estudio.

Francisco -en el medio- junto a parte de su equipo

People Help People de Pilmaiquén contiene 27 hectáreas de terreno y se rodea de una vista privilegiada: intensos verdes y panorámicas de 3 volcanes: el Osorno, el Puyehue y el Puntiagudo; lo que ha despertado en esta comunidad educativa una gran admiración por la naturaleza y su preservación. El establecimiento ofrece dos especialidades: gastronomía y agropecuaria, así como también un hogar para aquellos estudiantes que se internan de lunes a viernes y donde, muchos de ellos, viajan más de 3 horas para llegar. Esto, transmite Francisco, posibilita una cercanía inigualable en la comunidad educativa.

Francisco se enteró de la vacante en el establecimiento recién egresado de pedagogía en Matemática y asistió a una entrevista no muy seguro, por lo lejos que le queda el liceo desde su casa en Osorno. Sin embargo, el proyecto educativo lo cautivó, por lo que terminó desempeñándose 12 años como profesor de matemática en el establecimiento, los últimos como coordinador nacional de matemáticas para SNA Educa -la red educacional de la cual el Liceo es parte-, quien le ofreció el mencionado cargo por los excelentes resultados que Francisco lograba en las pruebas de medición.

Y así, justo en el momento en que este profesor sentía internamente la necesidad de un cambio, para evitar caer en una rutina, le ofrecieron ser director. “Quiero que este establecimiento sea joven y con capacidad de adaptarse a los cambios tecnológicos”, dice con mucha seguridad luego de liderar el establecimiento dos años. Francisco es millenial, evita las formalidades y podría fácilmente estar participando de un video de TikTok con sus estudiantes, dando un consejo a alguno de ellos o generando risas de los jóvenes con sus comentarios durante las visitas a las salas de clases.

 

Francisco junto a estudiantes del establecimiento.

Además, está convencido que una de las habilidades que más ayudaría a sus estudiantes a enfrentarse al mundo, es desarrollando el pensamiento computacional. Por esa misma razón, gracias al plan de estudios de SNA, desde primero medio los jóvenes comienzan a tener clases sobre tecnología y progresivamente adquieren conocimientos en programación. “Los softwares que enseñamos utilizar en las especialidades estarán obsoletos en un par de años, por eso es fundamental que los estudiantes comprendan el lenguaje de la tecnología”, dice.

Los desafíos de liderar un establecimiento no terminan. Desde este año la pandemia dejó de ser el principal obstáculo en el aprendizaje de los estudiantes, pero hoy las escuelas de todo el mundo -y en particular el establecimiento liderado por Francisco-, se enfrentó a una situación compleja relacionada con la convivencia escolar. “En un momento sentimos que tocamos fondo, pero con el equipo de gestión decidimos que no lo íbamos a permitir”, señala el director.

Ante esto, Francisco tuvo claro que en este momento la prioridad no era la enseñanza, sino trabajar los problemas sociales que se reflejan en la comunidad educativa post pandemia. Así, se levantó el tema como algo urgente de trabajar y se construyó un comité de convivencia escolar, el cual, en su primera labor, se encargó de hablar con toda la comunidad educativa -personal de aseo, inspectores, apoderados, directivos, docentes, estudiantes- para conocer sus inquietudes, preocupaciones y problemas.

A partir de ese diagnóstico se construyó un plan basado en acercar a la comunidad educativa a través de “actividades participativas”, donde se realizaron reuniones entre 8 y 10 estudiantes para conversar y conocerse mejor, el principal aspecto que notaron que generaba estos problemas de convivencia, tras haber dejado de compartir por dos años.

Con todas estas acciones ahora las cosas están mejor en People Help People, quienes de a poco se han adaptado a un nuevo mundo, con nuevas dinámicas y formas de relacionarse; ante esto Francisco no teme, los cambios son parte de la generación millennial y los acepta con gusto y entusiasmo; esperando siempre transformarlos en un aporte para sus estudiantes.

 

Lorena: la directora sin imposibles

“No tiene pelo”, le dijo Vicente a Lorena al tomar en brazos a su hijo. Vicente no ve nada debido a su discapacidad visual y vive en dependencias del Sename. Él nunca había tocado ni alzado a un recién nacido y ese momento de confianza que le permitió Lorena no lo olvidó nunca. 

Lorena Siqués es directora del colegio Hellen Keller de Ñuñoa (RM) -para estudiantes con discapacidades visuales- desde hace 5 años. Estudió Educación Diferencial en la Universidad Católica de Valparaíso y sus primeros pasos en el mundo laboral fueron en una escuela hospitalaria y en un colegio para niños autistas de la quinta región. Luego de realizar un magíster en discapacidad múltiple y especializarse en temas relacionados con autismo, postuló a un colegio para niños con discapacidades visuales en Santiago.

A pesar que la discapacidad visual no era su área de expertiz, Lorena sí tenía cercanía con el tema. A sus cuatro años de edad estuvo un mes sin poder ver debido a las vendas que tenía en sus ojos tras la cirugía para corregir su estrabismo. Aunque recuperó su vista, la experiencia le permitió comprender muchas de las adversidades diarias que viven las personas con discapacidad visual: si su abuela cambiaba de lugar algún objeto de la casa -que ella se aprendió de memoria en aquel mes- de inmediato se tropezaba con él.

El colegio Hellen Keller recibe a niños, niñas y jóvenes con baja visión, discapacidad visual completa, u otras discapacidades -siempre y cuando tengan problemas en la visión-. “Hay estudiantes -y profesores- que no ven, algunos que sólo ven con ayuda de una lupa, algunos que ven luces, otros de manera borrosa, sólo por los lados; cada uno tiene su condición particular, pero aquí hacemos de todo, no es un tema no ver”, dice, narrando y recordando las diversas experiencias a las que se han aventurado en el recinto: tenis, atletismo, fiestas de graduación, etc.

Lorena Siqués a la izquierda, junto a parte de su equipo.

Las aulas están compuestas por ocho estudiantes por nivel -desde kínder a octavo básico-, mientras que las especializaciones o “talleres laborales” -artesanía, masoterapia, huerto y envasado de frutos secos-, vendrían siendo la ‘educación media’ y los y las adolescentes pueden permanecer hasta los 26 años. La masoterapia es la única especialidad reconocida por el Ministerio de Educación. Estos talleres se imparten para jóvenes que presentan discapacidad múltiple, que no pueden acceder a la educación media en un liceo TP y quieren desarrollar habilidades para realizar emprendimientos -o similares-. Lorena asegura que el próximo desafío que intentará abordar es la trayectoria de aquellos jóvenes que permanecen en los talleres.

El resto de los estudiantes -un porcentaje variado según cada generación- salen de octavo básico y se van a diversos colegios a estudiar la educación media. A Lorena la llena de orgullo ver cómo crecen y van siendo más autónomos. Ella misma contacta por teléfono a quienes recibirán a sus estudiantes en los diversos establecimientos, asegurándose de que saben que llegará alguien con discapacidad visual y que estos cuentan con los implementos necesarios para su desarrollo escolar. Además, les hace seguimiento para ver si logran adaptarse bien.

La directora recuerda con orgullo la historia de dos hermanos gemelos -que tienen ceguera total- y participaron del taller de envasado de frutos secos . Ellos hoy en día venden mermelada casera con el apoyo de su mamá. Los gemelos cumplen con la tarea del envasado, mientras que su madre cocina la mermelada. Lorena destaca que la tarea de los hermanos, pese a ser simple para otros ojos, para ellos es una habilidad para desenvolverse y se contentan de poder aportar al negocio familiar, mantenerse activos y en constante desarrollo de sus habilidades.

Lorena, desde que asumió su cargo, ha intentado mostrarle a su equipo que las cosas sí funcionan a través de un liderazgo participativo, motivándolos a asumir desafíos por su cuenta. Cuando llegó al puesto de directora, una de las cosas que más le preocupaba – al ser una aficionada de los libros- era poder enriquecer la biblioteca con más opciones de libros en braille y macrotipo para sus estudiantes. Así, ella misma se encargó de comprar libros y, junto a sus colegas, comenzaron a transcribirlos en braille para permitir a sus estudiantes el placer de leer y transportarse a otras realidades. Esto escaló al punto que, actualmente, Lorena junto a su equipo están elaborando una actualización del manual de estrategias de enseñanza del braille, algo completamente vanguardista en Chile.

Pero éste no es el único ejemplo en el que la directora ha ido más allá: ¿Quién hubiera pensado que personas con discapacidad visual pudiesen contemplar un eclipse total? El 2 de julio de 2019, mientras algunos se trasladaban de lugar para presenciar de mejor manera el fenómeno, o aseguraban sus lentes para ver el espectáculo, en el colegio Hellen Keller intentaban que sus estudiantes pudieran vivenciarlo de alguna manera. Así, con el apoyo del Servicio Nacional de la Discapacidad (SENADIS) y el Ministerio de Ciencias, sus estudiantes lograron disfrutar un eclipse por primera vez donde, a través del Braille, material táctil y sonido pudieron imaginar y sentir un eclipse total.

Además del desafío que significa liderar este establecimiento, el colegio nunca se encuentra vacío. Hay estudiantes que viven de lunes a viernes y Lorena con su familia comparten mucho tiempo con los ellos, pues asegurarse de que estén bien y no les falte nada para la directora es esencial. Lorena agradece que sus hijos puedan compartir con personas con diversas capacidades, lo que les ha permitido desarrollar y formar su carácter de manera distinta.

¿Cómo sería enseñarle a un niño que no ve lo que es la luz?, ¿cómo ayudarlos a desplazarse con la ayuda de un bastón? 

“La sociedad muchas veces piensa que estas escuelas son como guarderías, o un lugar donde los niños van a jugar. Aquí hay mucho trabajo serio y profesionalismo y eso me encantaría transmitir”, dice Lorena, quien cree en las capacidades de las personas en situación de discapacidad desde una mirada positiva, no desde la pena y solidaridad; construyendo así una educación de calidad que valore y respete las diferencias.