Seminario “Diálogos por la Educación” abordó la convivencia, participación y democracia en las comunidades escolares

La instancia convocó a investigadores, autoridades y representantes del sistema educativo, con el objetivo de visibilizar la convivencia escolar como un eje transversal para el bienestar y el aprendizaje, en un contexto de transformación legislativa y social.

El miércoles 3 de septiembre se realizó el seminario Diálogos por la Educación: convivencia, participación y democracia en un año de decisiones, organizado por el Instituto de Bienestar Socioemocional (IBEM) de la Facultad de Psicología UDD, en conjunto con el Centro de Innovación en Liderazgo Educativo (CILED) de la Facultad de Educación UDD.

La actividad contó con la participación de autoridades académicas, especialistas en educación y representantes de instituciones públicas, quienes reflexionaron sobre los desafíos actuales en materia de convivencia escolar, ciudadanía y bienestar, en un contexto marcado por el debate sobre una nueva ley de convivencia educativa.

La bienvenida estuvo a cargo de Magali Maida, directora de Desarrollo y Transferencia de Conocimiento UDD, seguida por la presentación de Rubia Cobo, investigadora del IBEM, quien compartió los avances del programa A Convivir se Aprende Ñuble 2023-2025 y los proyectos desarrollados por el Laboratorio de Convivencia de la Facultad de Psicología UDD.

Posteriormente se desarrolló un panel de conversación moderado por la propia investigadora, en el que participaron Jorge Varela, director del Laboratorio de Convivencia Educativa e investigador IBEM; Soledad Ortúzar, directora ejecutiva del CILED UDD; Joaquín Walker, secretario ejecutivo del Plan de Reactivación Educativa del Ministerio de Educación, y Carolina Leyton, jefa de la División de Estudios de la Agencia de Calidad de la Educación. El diálogo abordó cómo la convivencia escolar debe asumirse como un eje transversal en las comunidades educativas, incorporando a docentes, equipos directivos, estudiantes y familias.

Durante la jornada, los panelistas coincidieron en la necesidad de avanzar hacia estrategias concretas que fortalezcan el bienestar y el buen trato en las escuelas, destacando el rol de los líderes educativos y la colaboración entre instituciones.

En este sentido, Soledad Ortúzar agradeció la instancia, “porque permite instalar la convivencia escolar como un tema transversal en las comunidades educativas. No se trata solo de una responsabilidad del encargado de convivencia, sino de docentes, directivos, estudiantes y familias. Hoy contamos con evidencia y prácticas concretas que muestran cómo fortalecer la convivencia y el bienestar, entendidos no solo como la ausencia de conflictos, sino como la construcción de entornos positivos que potencian el aprendizaje y el desarrollo de cada persona”.

Por su parte, Jorge Varela destacó la relevancia de vincular la investigación con la acción educativa: “En este seminario quisimos dar a conocer los proyectos de investigación e intervención que impulsamos desde las Facultades de Psicología y Educación, el IBEM y el CILED, todos orientados a fortalecer la convivencia escolar. Hoy más que nunca enfrentamos el gran desafío de cómo lograr que las futuras generaciones aprendan a convivir mejor. Para ello necesitamos actuar ahora, en el presente, y asegurar que los próximos gobiernos también asuman este compromiso y lideren los procesos de cambio que el país requiere”.

Desde el Ministerio de Educación, Joaquín Walker valoró “este espacio de reflexión y encuentro sobre la convivencia educativa, a partir del trabajo que ha hecho la Universidad del Desarrollo con el Ministerio de Educación, en el Programa A convivir se Aprende en la región de Ñuble, donde hemos tenido un trabajo colaborativo para apoyar el desarrollo de capacidades a equipos directivos y encargados de convivencia, así como también la reflexión académica y de especialistas en los desafíos que tenemos en el sistema escolar en materia de convivencia, bienestar y buen trato. Sin duda, estos espacios de encuentro nos ayudan a seguir proyectando las mejoras que necesitamos como país en convivencia y bienestar”.

El encuentro cerró con un espacio de preguntas del público y un coffee, consolidando este seminario como un aporte a la discusión nacional sobre el futuro de la convivencia escolar y su impacto en el fortalecimiento de la democracia y la cohesión social.

CILED UDD reúne a directores y sostenedores para reflexionar sobre los desafíos actuales de la Educación TP

La jornada, titulada “Líderes de la Educación TP”, reunió a cerca de 40 directores, sostenedores y otros actores del mundo educativo para analizar la realidad de los 960 líderes que actualmente dirigen establecimientos TP en Chile, conocer los resultados de la Radiografía de Directores TP 2015-2024 y discutir en mesas de trabajo los principales desafíos de la modalidad bajo un enfoque colaborativo.

En el marco de los 83 años de la Educación Técnico-Profesional (TP) en Chile, el Centro de Innovación en Liderazgo Educativo (CILED) de la Universidad del Desarrollo (UDD) reunió el viernes 29 de agosto a cerca de 40 directores escolares, sostenedores y otros actores del mundo TP en un encuentro orientado a fortalecer el liderazgo dentro de esta modalidad educativa.

Durante la jornada “Líderes de la Educación TP”, Soledad Ortúzar, directora ejecutiva del CILED UDD, y Christian Lazcano, director de Formación, presentaron los datos de la Radiografía de Directores TP en Chile, que abarca el periodo 2015-2024 y da cuenta de la realidad que enfrentan las 960 personas que actualmente lideran estos establecimientos escolares.

Asimismo, se dieron a conocer diversos estudios desarrollados por el CILED UDD con foco en esta modalidad educativa, como Percepción Social de la EMTP en Chile, en colaboración con Panel Ciudadano UDD; EMTP en Chile: Una mirada desde la Inclusión, realizado junto a Fundación Mis Talentos; Trayectorias educativas de egresados de la EMTP en Chile, entre otros.

Posteriormente, se llevó a cabo un workshop en seis mesas de trabajo, donde directores y sostenedores analizaron los datos compartidos y discutieron sobre los principales desafíos que enfrenta este segmento educativo. La conversación se realizó bajo las Chatham House Rules, lo que significa que es posible difundir las conclusiones e ideas principales del encuentro, sin atribuirlas directamente a quienes las expresaron, aunque sí reconociendo la participación de los distintos actores presentes.

Para Emilia Valenzuela, directora del Liceo Técnico-Profesional de Adultos Pukara, esta jornada “ha sido muy enriquecedora porque han surgido muchas propuestas e ideas que generan expectativas respecto de lo que se viene en el futuro para la Educación TP (…) me voy con mi mochila muy cargada tras una gran experiencia”.

“Desde el Instituto Politécnico Bicentenario Juan Terrier Dailly de Curicó, como parte de la Red Comeduc, valoramos profundamente la Jornada Líderes de la Educación TP, organizada por el CILED UDD. Este tipo de encuentros nos invita a reflexionar sobre los desafíos y oportunidades de la Educación Media Técnico-Profesional y a fortalecer la colaboración entre directores de todo el país. Estas instancias reafirman nuestro compromiso con entregar a nuestros estudiantes una formación de calidad, pertinente y con sentido de futuro”, agregó el director Álvaro Basualto.

Por su parte, Soledad Ortúzar destacó “la participación de tantos líderes educativos y sostenedores que nos acompañaron en esta jornada. Instancias como esta son fundamentales para fortalecer de manera conjunta la Educación Técnico-Profesional y seguir potenciando el rol clave que cumplen sus directores en las comunidades escolares”.

En la instancia estuvieron presentes los directores Goighet Andrade, del Liceo Bicentenario Minero S.S. Juan Pablo II; Emilia Valenzuela, del Liceo Técnico Profesional de Adultos Pukara; Marcela Martínez, del Liceo Bicentenario Felisa Tolup; Vladimir Sánchez, del Liceo Bicentenario Industrial Chileno Alemán; Álvaro Basualto, del Instituto Politécnico Bicentenario Juan Terrier Dailly; Francisco Manqui, del Liceo Bicentenario People Help People; Claudia Medina, Liceo Bicentenario de Excelencia Padre Óscar Moser; Bárbara Vallejos, Liceo Paulina von Mallinkrodt; Yosires González y Fabián Salas, del Liceo Héroes de la Concepción; Raúl Carrasco, del Liceo Politécnico Pueblo Nuevo; Maritza Contreras, del Colegio Bicentenario Jorge Huneeus Zegers; Marcelo Zúñiga, del Liceo Técnico San Miguel; Claudio González, del Liceo Inteco de Recoleta; Rafael Contreras, del Liceo Bicentenario Insuco N°2; Javier Palma, del Liceo Bicentenario de Excelencia Técnico Puente Ñuble, y Manuel Olave, del Liceo Técnico San Joaquín.

Asimismo, asistieron sostenedores y otros actores relevantes del mundo educativo, como José Manuel Fernández, gerente general de la Fundación Educacional Comeduc; Tatiana Arce, directora de Educación de la Fundación Educacional Comeduc; Angélica Cayazzo, directora de Comunicaciones de la Fundación Educacional Comeduc; Marta Estruch, gerenta general de la Red Educacional SNA Educa; Alejandro Weinstein, gerente general de la Fundación Educacional ASIMET; Paulina Moreno, directora ejecutiva de CEMAIPO; Javiera Larraín, directora de Programas Sociales de Cemaipo; Magdalena Lund, coordinadora de “Construye mi Futuro” de la Cámara Chilena de la Construcción; Rodrigo Silva, coordinador del área Técnico-Profesional de SOFOFA; Ricardo Illesca, gerente de control de gestión de la Red de Colegios SIP; Cecilia Ramírez, coordinadora de la subdirección ATP del SLEP Santiago Centro; Juan Contreras, miembro del gabinete del SLEP Gabriela Mistral, y Mario Ruiz, subdirector del Centro de Desarrollo para la Educación Media (CEDEM) de Inacap.

Cabe destacar que en las próximas semanas se publicará un Policy Brief que recogerá las principales conclusiones surgidas en este encuentro, con el fin de ampliar su difusión y aportar al debate educativo nacional.

Cooperativa | Columna de Soledad Ortúzar: Educación TP, un motor de oportunidades y movilidad social

Por mucho tiempo, la Educación Media Técnico-Profesional (EMTP) ha recibido menor atención en las políticas públicas y en el debate político, a pesar de ser un pilar central del sistema educativo chileno. Actualmente, existen 974 establecimientos de esta modalidad, cerca del 40% de los estudiantes del país egresa de un liceo TP y sus estudiantes provienen en su gran mayoría de contextos más vulnerables.

A pesar de los crecientes desafíos, numerosos liceos TP han alcanzado resultados sobresalientes en las últimas mediciones de la prueba Simce, superando incluso a colegios con estudiantes de mayor nivel socioeconómico en áreas clave como matemáticas y lenguaje. Además, esta modalidad ofrece a los jóvenes una vía formativa que potencia las habilidades necesarias para el siglo XXI -creatividad, trabajo en equipo, resolución de problemas, entre otros-, al mismo tiempo que fortalece los sectores productivos que impulsan la economía nacional.

Nada de esto, sin embargo, sería posible sin líderes comprometidos. La experiencia muestra que, cuando hay dirección escolar con visión estratégica, los liceos TP no solo mejoran aprendizajes, sino que se convierten en motores de oportunidades y movilidad social.

En Arica, por ejemplo, Emilia Valenzuela, directora del Liceo de Adultos Pukará, ha convertido la educación en contextos de encierro en un verdadero motor de inclusión y equidad. Bajo su liderazgo, el liceo -ubicado en el Complejo Penitenciario de Arica- se transformó en un espacio de segundas oportunidades, ofreciendo formación técnica en especialidades como electricidad, vestuario y alimentación colectiva. Gracias a este trabajo, 1.651 personas han logrado completar la enseñanza media, abriendo así caminos reales de reinserción social.

En Pica, Carolina Guerrero, directora del Liceo Bicentenario Padre Alberto Hurtado Cruchaga, ha convertido la identidad agrícola del territorio en una oportunidad educativa y de desarrollo para toda la comuna. Gracias a su gestión, el establecimiento ha forjado alianzas estratégicas con empresas como la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi, que permiten a los estudiantes acceder a formación técnica actualizada, pasantías y prácticas profesionales. Los resultados son contundentes: el 70% de los egresados logra insertarse laboralmente durante el primer año, mientras que el 100% se titula en ese mismo periodo.

En Ñuñoa, Vladimir Sánchez, director del Liceo Industrial Bicentenario Chileno Alemán (LICHAN), ha liderado una modernización integral de la formación técnico-profesional. Bajo su gestión, el liceo consolidó un modelo de formación dual, donde los estudiantes combinan teoría en el aula con experiencia práctica en empresas. Gracias a convenios con más de 70 compañías y un acuerdo de asesoría técnica con Alemania, el establecimiento asegura que el 100 % de sus estudiantes obtenga su título técnico de nivel medio con prácticas garantizadas, fortaleciendo así la inserción laboral y el vínculo entre educación y mundo productivo.

En Temuco, Raúl Carrasco, director del Liceo Politécnico Pueblo Nuevo, ha impulsado un proyecto innovador con un fuerte sello en equidad de género: Mecánicas en Acción. Este programa busca derribar las barreras históricas en la especialidad de Mecánica Automotriz, promoviendo la participación de mujeres en un espacio tradicionalmente masculinizado. La iniciativa combina mentorías, talleres y acompañamiento, permitiendo que estudiantes se integren y se desarrollen con éxito en el área. Gracias a su liderazgo, el liceo es hoy un referente nacional en inclusión, demostrando que el talento no tiene género.

Estos ejemplos muestran que la Educación Técnico-Profesional no solo abre trayectorias educativas y laborales, sino que también encarna proyectos de vida donde el liderazgo escolar marca la diferencia. Emilia, Carolina, Vladimir y Raúl son solo algunos casos de los muchos directores y directoras que, con visión y compromiso, transforman comunidades, derriban prejuicios y construyen oportunidades reales para miles de jóvenes. En el marco de la Semana de la Educación Técnico-Profesional, resulta aún más importante reconocer que apoyarlos es poner en valor el enorme aporte de esta modalidad en Chile: un motor de equidad, innovación y desarrollo que debe estar en el centro de nuestras prioridades educativas y nacionales.

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El Mercurio | Soledad Ortúzar aborda burocracia que enfrentan directores escolares del país

Tras encuestar a 354 directores de establecimientos escolares (predominantemente públicos) entre 2018 y 2019, los datos de un reciente estudio —elaborado por los investigadores Javier Fuenzalida, Laura Gutiérrez y Pablo González— señalan que a mayor volumen de burocracia, mayor es el burnout de los directores, más aumenta la sensación de despersonalización y más crece la de baja realización personal.

Al respecto, Soledad Ortúzar, directora del Centro de Innovación en Liderazgo Educativo (CILED) de la Facultad de Educación de la Universidad del Desarrollo, afirma que “la evidencia es clara: cuando los directores pueden enfocarse en apoyar a sus docentes, mejorar la convivencia escolar y gestionar los recursos pedagógicos, los estudiantes aprenden más. En ese sentido, la burocracia excesiva atenta contra eso”.

Y agrega: “Hay que revisar críticamente las normativas y reducir la carga administrativa real. Muchas veces se legisla pensando que más regulación es mejor para el sistema. Pero en educación, más burocracia no significa mejores resultados. Necesitamos políticas que liberen tiempo para liderar pedagógicamente”.

Cooperativa | Columna de Soledad Ortúzar: Líderes que atraen y retienen talento

La docencia en Chile atraviesa una de sus mayores crisis. Los síntomas ya no pueden ignorarse: el número de estudiantes que optan por carreras de Pedagogía sigue cayendo, a pesar de que el Ministerio de Educación ha postergado por varios años las nuevas exigencias para ingresar a estas carreras. El mensaje, a simple vista, pareciera ser claro: ni siquiera aliviando las barreras de entrada logramos atraer a nuevos talentos al aula. Y, al mismo tiempo, las puertas de salida se amplían peligrosamente.

Ejercer la docencia en nuestro país es, para muchos, una tarea cuesta arriba. Escaso acompañamiento en los primeros años de trabajo, salarios que no reconocen de forma adecuada el buen desempeño, condiciones laborales poco estimulantes, aumento de exigencias administrativas y episodios de violencia escolar configuran un escenario poco alentador.

En este contexto, urge abrir una discusión seria sobre cómo atraer y retener talento en la profesión docente. Una de las respuestas más potentes a este desafío se encuentra en el liderazgo educativo, cuya influencia ha sido ampliamente documentada. La evidencia internacional muestra que los directivos escolares son clave para mejorar los aprendizajes, principalmente a través del fortalecimiento de su labor.

De hecho, estudios recientes indican que los profesores tienen más probabilidades de continuar en la profesión y en sus escuelas cuando cuentan con líderes que promueven su crecimiento, los apoyan para mejorar su práctica, reconocen sus logros y les otorgan autonomía y responsabilidad para alcanzar sus metas. Esto mismo hemos corroborado en el Centro de Innovación en Liderazgo Educativo (CILED) de la Universidad del Desarrollo: a través de un estudio que realizamos en Chile, Argentina, Colombia y México, observamos que cuando los profesores sienten que sus líderes escolares les brindan apoyo para su desarrollo profesional y prácticas docentes, reportan una mayor satisfacción laboral y una menor intención de abandonar sus trabajos.

Directores que escuchan, que facilitan espacios de colaboración y aprendizaje entre pares, que brindan oportunidades de formación continua, que potencian una cultura de altas expectativas, que promueven en los docentes la confianza de poder ser efectivos en el aula, que protegen a sus equipos del agobio burocrático y que saben mediar en situaciones de conflicto, pueden ser la diferencia entre un profesor que renuncia y uno que decide quedarse.

Un ejemplo elocuente de este tipo de liderazgo es el de Javier Palma, director del Liceo Bicentenario de Excelencia Técnico Puente Ñuble. Cuando asumió en 2014, el establecimiento enfrentaba bajos resultados académicos, problemas de convivencia e incluso la amenaza de cierre. Hoy, el liceo lidera en su comuna con 318 puntos en el Simce 2024 de Matemáticas. Este logro responde a una gestión centrada en el trabajo colaborativo, la reflexión pedagógica y metas compartidas. Javier reorganizó los horarios para facilitar la planificación conjunta por departamento, impulsó liderazgos intermedios, acompañó la práctica docente con observaciones entre pares y promovió innovaciones como la certificación progresiva en inglés y la incorporación de la voz estudiantil.

De manera similar, Francisco Manqui, director del Liceo Bicentenario People Help People de Pilmaiquén, ha liderado cambios efectivos basados en la autonomía docente, el manejo de datos y el foco pedagógico. Reconocido por su enfoque innovador, Francisco promovió el compromiso compartido con el equipo docente, integró metodologías activas y puso en el centro los aprendizajes de los estudiantes. Su presencia cotidiana en el colegio, el acompañamiento a los profesores y la escucha activa hacia los alumnos han sido claves para construir una comunidad educativa cohesionada. Bajo su liderazgo, además, el liceo ha logrado encabezar a nivel regional (Los Lagos) el último Simce -con un puntaje de 336 en la asignatura de Matemáticas- y posicionarse entre los 10 mejores colegios del mundo, en la categoría de Innovación por los World’is Best School Prizes 2024.

Potenciar el liderazgo educativo en este contexto es una necesidad con sentido de urgencia. Requiere formación especializada, buenos incentivos y autonomía para que los equipos directivos puedan actuar con flexibilidad según las necesidades de sus comunidades. Necesitamos líderes escolares capaces de apoyar a sus profesores como un recurso estratégico; para la escuela, para los aprendizajes de sus estudiantes y para el futuro del país.

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La Tercera | Carta de Christian Lazcano y Soledad Ortúzar: ¿Es atractivo liderar un colegio en Chile?

“¿Es atractivo liderar un colegio en Chile?”, es la pregunta que formulan hoy Soledad Ortúzar y Christian Lazcano, en su carta publicada en La Tercera, a raíz de su estudio que revela altos niveles de deserción en los directores, sobre todo en los primeros años y en el sector público.
Al respecto, los autores plantean “implementar un acompañamiento sistemático que proporcione mecanismos de apoyo efectivos para enfrentar el desafío de liderar, especialmente en las etapas iniciales en el cargo”.

Radio Agricultura | Entrevista a Christian Lazcano sobre Deserción de Directores Escolares

En una nueva edición del programa «Hoy por Hoy» de Radio Agricultura, conducido por Daniela Peñaloza, nuestro director de formación profundizó en los datos del estudio realizado por el Centro de Innovación en Liderazgo Educativo (CILED) sobre la permanencia en el cargo de líderes escolares en Chile.

Revive la entrevista completa aquí:

El Mercurio | Christian Lazcano profundiza en estudio sobre trayectoria de líderes educativos

La deserción docente es un problema que, sobre todo tras la pandemia, se aborda recurrentemente. Pero no ocurre lo mismo en el caso de los directores escolares, quienes viven una realidad igual de preocupante.

Es la alerta que arroja un estudio reciente del Centro de Innovación en Liderazgo Educativo (CILED) de la Facultad de Educación de la Universidad del Desarrollo, que analizó la trayectoria de cerca de 9.200 líderes directivos entre 2015 y 2023. En él se constata que uno de cada cinco directores de colegio deja el cargo al primer año de ejercicio.

 «Los directores del mundo público tienen pocos incentivos para permanecer en el cargo. Es más fácil ganar más plata siendo profesor”, señala Christian Lazcano, director de Formación del CILED-UDD. Y añade: «Cabría preguntarse si es que el no tener una ley de trayectoria directiva influye en la permanencia de los directores».

El Mercurio | Soledad Ortúzar comenta los desafíos de las nuevas generaciones de directores escolares

En Chile, 2.154 directores escolares pertenecen a la generación millennial (quienes hoy tienen entre 29 y 44 años), de los cuales 700 son hombres y 1.454 mujeres. Un grupo que representa el 23% de los 9.326 líderes de escuelas que hay en el país.

Los datos fueron obtenidos de un reporte del Centro de Innovación en Liderazgo Educativo (CILED) de la Facultad de Educación UDD que incluye cifras oficiales de 2024. Pero más allá de las números, ¿qué caracteriza a esta generación y cuáles son los desafíos que enfrentan?

En cuanto a las competencias que deben desarrollar para enfrentar los actuales desafíos educativos, Soledad Ortúzar, directora ejecutiva del CILED-UDD, señala que “es crucial el manejo y uso estratégico de datos. Los directores deben saber diagnosticar, monitorear y evaluar procesos, recopilando información específica sobre los estudiantes, sus necesidades y su progreso, y usarlos para tomar decisiones”. A esto suma que pongan foco en el desarrollo profesional docente, “entregándoles herramientas, acompañamiento y oportunidades para desarrollar competencias en diversidad, uso de tecnologías educativas y gestión del bienestar”.

Cooperativa | Columna de Soledad Ortúzar: Todos pueden aprender

Durante décadas, en América Latina -y también en Chile- se ha sostenido la creencia de que el origen determina irremediablemente el destino. Y aunque las estadísticas muestran que la situación socioeconómica de las familias sigue influyendo fuertemente en el futuro de niños y niñas, también sabemos que este ciclo puede romperse. ¿Cómo? Con decisiones acertadas y consistentes.

Un ejemplo inspirador es Sobral, una ciudad del estado de Ceará, en Brasil, que logró ser la comuna con los mejores resultados educativos del país, a pesar de estar entre las más pobres. ¿La receta? Su exalcalde Veveu Arruda atribuye este logro a un acuerdo político que puso a la educación en el centro de todo, bajo la convicción de que se debe superar el mito de que «el pobre no aprende, pues no existe un destino preestablecido».

Estudios del Banco Mundial han relevado las claves de este éxito: alfabetización temprana como prioridad, fortalecimiento del rol directivo con autonomía real y responsabilidad por los resultadosdesarrollo profesional práctico de los docentes -incluyendo incentivos por desempeño- y evaluación constante de los aprendizajes, seguida de acciones pedagógicas concretas. Desde el año pasado la Fundación Levantemos Chile está implementando esta iniciativa en La Araucanía, con excelentes resultados preliminares.

Una política pública en Chile que comparte principios muy similares son los Liceos Bicentenario. Nacidos bajo la lógica de altas expectativas, foco en los aprendizajes, autonomía escolar y fortalecimiento del liderazgo directivo, estos liceos han demostrado que una política educativa bien diseñada y bien implementada puede marcar la diferencia, incluso en contextos complejos.

Este año, estos establecimientos obtuvieron altos resultados en la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), donde 15 de ellos destacaron entre los 25 colegios públicos de mejor desempeño. Adicionalmente, en el Simce, muchos de estos colegios lograron resultados sobresalientes en lenguaje y matemáticas, superando ampliamente el promedio nacional y ubicándose por sobre establecimientos particulares pagados.

El caso del Liceo Bicentenario S.S. Juan Pablo Segundo, en Alto Hospicio, es contundente. En una de las localidades más vulnerables del país, logró ser el número uno comunal en el Simce, el mejor liceo Bicentenario de Tarapacá, el primero dentro del SLEP Iquique, el segundo en la red nacional de liceos SNA EDUCA y el sexto mejor a nivel regional, superando a colegios de altos ingresos en la zona.

Sus estudiantes tuvieron acceso a un liderazgo que les dio oportunidades, a una comunidad educativa que creyó en ellos y a acciones concretas enfocadas en la asistencia y los aprendizajes. En palabras de su directora, Goighet Andrade, «nuestro liceo ha demostrado que, con esfuerzo y dedicación, podemos superar nuestras propias marcas y seguir creciendo».

La evidencia está sobre la mesa: cuando las políticas públicas se diseñan con foco, continuidad y compromiso, es posible cambiar realidades. Hoy tenemos ejemplos concretos que demuestran que todos los estudiantes pueden aprender, si cuentan con el apoyo y las condiciones adecuadas. El desafío no es partir de cero, sino tomar lo que ha dado resultados, fortalecerlo y ampliarlo.

Cuando hay liderazgo, foco en los aprendizajes, autonomía, metas claras, responsabilidad por los resultados y altas expectativas, los resultados llegan. Y lo más importante: llegan para todos.

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